TRABAJOS REALIZADOS A LO LARGO DE LA CARRERA
T
lunes, 1 de diciembre de 2008
Fases Universitarias del Proyecto
Arte Latino
Si bien en Arte Latino, cubrimos la producción latina a nivel global, llegando más allá de las fronteras continentales americanas para incluir además de España y Portugal al resto del planeta, consideramos pertinente una breve introducción a las manifestaciones plásticas latinoamericanas por separado debido a sus particulares características históricas y culturales.
Latinoamericano es considerado sinónimo de iberoamericano, término con el cual denominamos al conjunto de habitantes en América colonizados por los españoles y portugueses.
Por lo tanto, esta breve reseña sobre el arte latinoamericano abarcará a México, los paises de América Central y el Caribe y Sudamérica.
En el estudio del arte latinoamericano se pueden distinguir los siguientes períodos históricos:
Arte Indígena o Pre-colombino: correspondiente a las culturas mayas, aztecas, incas, tainas y aquellas de larga permanencia previas al descubrimiento de América.
Arte Colonial: cuyo fin primordial estuvo a servicio de la iglesia, destacándose la arquitectura dentro de las artes más que la pintura y la escultura. El arte colonial las regiones colonizadas por los españoles tuvo características que las pudo distinguir con facilidad de su equivalente europeo, contorno a lo ocurrido en los países colonizados por los portugueses (Brasil), quienes desarrollaron un estilo colonial basado en fuentes fundamentalmente europeas.
Arte Postcolonial: se inicia con los movimientos independentistas de la colonia española. Surge un arte individualista, con escenas que van desde el descubrimiento del nuevo mundo y su conquista, hasta representaciones locales de carácter social y político. En la segunda mitad del Siglo XIX, el indianismo tuvo gran éxito, centrando Lima y México la atención sobre los países y forjando un estilo particular independiente del impresionismo.
Arte Latinoamericano del siglo XX: el arte latinoamericano de este siglo esta dominado por México en el cual se dió un interés tanto cultural como político por las civilizaciones antíguas y la vida actual de sus habitantes autóctonos, intentando revivir las formas indígenas y con un intenso interés social del artista.
En México, con la protección estatal y a falta de un mercado artístico, se eligieron los muros de los edificios públicos para representar su arte, naciendo un arte mural, el mexicano, que trascendió los límites geográficos locales, el cual se aferró a tres tópicos, que a menudo se entremezclan:
Indianismo
Historia de México
Marxismo
Los tres muralistas principales fueron Rivera, Orozco y Siqueiros. Tanto Rivera como Orosco realizaron grandes murales fuera de México, más concretamente en Estados Unidos donde ejercieron una gran influencia sobre los artistas de los años 30 y 40.
El surrealismo encontró numerosas afinidades naturales con América. En 1940 se celebró en ciudad de México la exposición Surrealista Internacional. En los años 30 y 40 se formaron grupos surrealistas en Chile, Argentina, Perú y Martinica. Justo antes de la Guerra Mundial la pintura surrealista europea recibió una transfusión de sangre nueva procedente de las Américas a través de Roberto Matta (Santiago de Chile) y Wilfredo Lam (Cuba). Lam se unió a los surrealistas en 1939 y fue el primero en traducir el interés surrealista por el premisticismo y la magia en sorprendentes imágenes totémicas de gran influlencia africana.
Fuera de México, en general, ha habido bastante internacionalidad en el campo de la pintura, la escultura y la arquitectura y una apertura cada vez mayor al arte abstracto, aunque ha habido importantes muralistas como: Candido Portinaria (Brasil) entre otros.
Pedro Figari fue el representante más importante de la escuela argentina del Río de la Plata. Joaquín Torres García nació en Uruguay y pasó varios años en París, reflejando en sus pinturas un profundo individualismo y afinidades con Joseph Cornell o Max Ernst. Fernando Botero (Colombia) es un pintor y escultor muy personal cuyos retratos grotescos y marchitos siguen la tradición de Bross y Otto Dix.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Descriptores
Lo Etnico (como primigenio y antropológico)
La Imagen ( el cuerpo a través de la historia hasta la modernidad)
Objeto Artístico
Color
Forma
Lo amorfo
Espacio
La Tela
Hechura a Mano
La Pintura
Performance
Instalación
jueves, 6 de noviembre de 2008
Objetos Artísticos
Actualmente realizo una apropiación de la figura humana al retomar formas de las culturas primigenias, hago énfasis en estas; las cuales traigo a este tiempo a través de representaciones asociadas con el comic, el kitsch y el neo-pop. Utilizando el arte fibra como materiasles de acuerdo a su configuración. Me interesa el volumen con el fin de acercarme a la tridimensionalidad del cuerpo.
De acuerdo a lo aprendido tanto personal como intelectualmente en La Cristobal Rojas, puedo centrarme hacia la figuración y de acuerdo al contexto histórico me permití realizar este tipo de proposición plástica.
Estas criaturas creadas como objetos artísticos son personajes ambiguos en las cuales hay escenas audaces: mutantes, perforaciones, tentáculos, apesadumbradas, etc. Tratando de expresar un lenguaje técnico personal, novedoso, que pudiera afirmar como gozo salvaje.
Este énfasis en la figura se refuerza con las representaciones de los órganos genitales de la mujer, que era una ofrenda como objeto de asegurar la fecundación y la persistencia de la raza y no suponía el erotismo, por ejemplo la desproporción de la cabeza con respecto al resto del cuerpo se hacía a fin de destacar el lugar donde radicaban las facultades mentales en algunas esculturas africanas.
Las generaciones suponen cambios en el ser humano; cabe destacar que de vez en cuando suceden cosas extrañas pero ninguna tan peculiar como los acontecimientos del siglo XX; por ejemplo las alteraciones físicas del arte primigenico culturalmente definido. Las exageraciones de ciertas partes del cuerpo es por el deseo positivo de dar significación a la obra artística que se regían por supersticiones y creencias espirituales.
Hasta llegar el renacimiento, el cuerpo humano ya no podía ser el mismo; los acontecimientos privaron al cuepro de su inocencia, en consecuencia la apreciación espontánea de la belleza corporal es desplazada por una intelectualidad que niega completamente la libertad de los griegos y como consecuencia la típica deshumanización del arte contemporáneo, donde se pudiera llegar a una conclusión que permita dos posibilidades en torno al arte. Una es el desaparecer del artista creador, y la otra, el surgimiento de una nueva época en que el arte se libere del pasado. Así a través de todos los tiempos, pasando por los múltiples aspectos el hombre divino, mítico, principesco, heróico, trágico, aristocrático, religioso, elegante y el de siempre. Se nos presenta hoy como un hombre humillado hasta el extremo.
Es por ello que le planteamiento que propongo es sobre la figura humana sin perder su condición, terminan por ser criaturas que extienden sus extremidades en forma falica, tienen orificios para plantear perforaciones que hablan de la ambigüedad y en donde la costura se convierte en presencia por el hilo y la aguja como elementos dibujisticos.
Si, como dice la evolución de un arte refleja el carácter de un pueblo, debemos indagar la significación de este último período o bien podría ser la destrucción de la figura humana fuese que en el artista subraya la decadencia moral.
Estas disecciones humanas surgen como reflexión por el duelo académico y de este rechazo de toda tradición tratando de ralizar algo artístico.
En mi planteamiento plástico el hombre está deducido, a signos y caracteres que son suficiente para orientar al espectador, diseño criaturas que enfocan un mundo fantástico que solo permiten la supervivencia de un desecho humano, sus formas orgánicas creadas por tales agreciones en la materia antropomorfa. Son imágenes de vida, en plena floración sin implicar el mas leve deseo de reprobación moral.
Estos cambios incesantes que nos muestra el mundo, son un aspecto especial para la metamorfósis de la figura humana, es como regresar al mundo animal.
El color lo define la fractura textil tanto como la forma, de acuerdo a esta herramienta he realizado el dibujo sobre la tela por medio del aguja y por este surco procedo a cocer a mano o a máquina según las circunstancias. También puedo tomar el retazo lo coso y de la forma bien sea rectangular, cuadrada, asimétrica, etc, cosntruyo una figura. El estampado de la tela me hace inspirar para llevar a cabo un determinado personaje. Casi siempre que estoy en el centro entro en la tienda textil y de los retazos en remate construyo la paleta según el personaje ideado o por idear.
El fin de la historia de la figura humana en el arte, termina en nuestros días con la imagen de un hombre trivial. Comenzó con la representación del hombre de origen divino y finalmente un hombre humillado hacia el extremo de la vulgaridad.
El cuerpo humano no constituye el motivo real; el tema artístico es la trivialidad, el arte es el que presenta la escena como realidad.
Antecedentes Personales:
Retomé de mi madre la pasión por el vestido (costura) que es lo que hace llevar a un fin mi trabajo. Actualmente realizo investigaciones referenciales que enriquezcan mi proposicion artística. Armando Reverón (objetos-muñecas), Aquiles Nazoa (poemario-muñecos); artistas extranjeros: Roya Lischen Stein, Mike Kelley, Ernesto Neto, Jonis Bongeois, Ernst Scheidegger y Sarah Lucas.
De acuerdo a lo aprendido tanto personal como intelectualmente en La Cristobal Rojas, puedo centrarme hacia la figuración y de acuerdo al contexto histórico me permití realizar este tipo de proposición plástica.
Estas criaturas creadas como objetos artísticos son personajes ambiguos en las cuales hay escenas audaces: mutantes, perforaciones, tentáculos, apesadumbradas, etc. Tratando de expresar un lenguaje técnico personal, novedoso, que pudiera afirmar como gozo salvaje.
Este énfasis en la figura se refuerza con las representaciones de los órganos genitales de la mujer, que era una ofrenda como objeto de asegurar la fecundación y la persistencia de la raza y no suponía el erotismo, por ejemplo la desproporción de la cabeza con respecto al resto del cuerpo se hacía a fin de destacar el lugar donde radicaban las facultades mentales en algunas esculturas africanas.
Las generaciones suponen cambios en el ser humano; cabe destacar que de vez en cuando suceden cosas extrañas pero ninguna tan peculiar como los acontecimientos del siglo XX; por ejemplo las alteraciones físicas del arte primigenico culturalmente definido. Las exageraciones de ciertas partes del cuerpo es por el deseo positivo de dar significación a la obra artística que se regían por supersticiones y creencias espirituales.
Hasta llegar el renacimiento, el cuerpo humano ya no podía ser el mismo; los acontecimientos privaron al cuepro de su inocencia, en consecuencia la apreciación espontánea de la belleza corporal es desplazada por una intelectualidad que niega completamente la libertad de los griegos y como consecuencia la típica deshumanización del arte contemporáneo, donde se pudiera llegar a una conclusión que permita dos posibilidades en torno al arte. Una es el desaparecer del artista creador, y la otra, el surgimiento de una nueva época en que el arte se libere del pasado. Así a través de todos los tiempos, pasando por los múltiples aspectos el hombre divino, mítico, principesco, heróico, trágico, aristocrático, religioso, elegante y el de siempre. Se nos presenta hoy como un hombre humillado hasta el extremo.
Es por ello que le planteamiento que propongo es sobre la figura humana sin perder su condición, terminan por ser criaturas que extienden sus extremidades en forma falica, tienen orificios para plantear perforaciones que hablan de la ambigüedad y en donde la costura se convierte en presencia por el hilo y la aguja como elementos dibujisticos.
Si, como dice la evolución de un arte refleja el carácter de un pueblo, debemos indagar la significación de este último período o bien podría ser la destrucción de la figura humana fuese que en el artista subraya la decadencia moral.
Estas disecciones humanas surgen como reflexión por el duelo académico y de este rechazo de toda tradición tratando de ralizar algo artístico.
En mi planteamiento plástico el hombre está deducido, a signos y caracteres que son suficiente para orientar al espectador, diseño criaturas que enfocan un mundo fantástico que solo permiten la supervivencia de un desecho humano, sus formas orgánicas creadas por tales agreciones en la materia antropomorfa. Son imágenes de vida, en plena floración sin implicar el mas leve deseo de reprobación moral.
Estos cambios incesantes que nos muestra el mundo, son un aspecto especial para la metamorfósis de la figura humana, es como regresar al mundo animal.
El color lo define la fractura textil tanto como la forma, de acuerdo a esta herramienta he realizado el dibujo sobre la tela por medio del aguja y por este surco procedo a cocer a mano o a máquina según las circunstancias. También puedo tomar el retazo lo coso y de la forma bien sea rectangular, cuadrada, asimétrica, etc, cosntruyo una figura. El estampado de la tela me hace inspirar para llevar a cabo un determinado personaje. Casi siempre que estoy en el centro entro en la tienda textil y de los retazos en remate construyo la paleta según el personaje ideado o por idear.
El fin de la historia de la figura humana en el arte, termina en nuestros días con la imagen de un hombre trivial. Comenzó con la representación del hombre de origen divino y finalmente un hombre humillado hacia el extremo de la vulgaridad.
El cuerpo humano no constituye el motivo real; el tema artístico es la trivialidad, el arte es el que presenta la escena como realidad.
Antecedentes Personales:
Retomé de mi madre la pasión por el vestido (costura) que es lo que hace llevar a un fin mi trabajo. Actualmente realizo investigaciones referenciales que enriquezcan mi proposicion artística. Armando Reverón (objetos-muñecas), Aquiles Nazoa (poemario-muñecos); artistas extranjeros: Roya Lischen Stein, Mike Kelley, Ernesto Neto, Jonis Bongeois, Ernst Scheidegger y Sarah Lucas.
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